Nos confesamos como fans de Star Wars, y La Fuerza nos guió a ver Rogue One. Como no nos sale estar callados, aquí les traemos nuestra crítica. Tengan cuidado con los spoilers, y ya saben que esperamos con ganas sus comentarios.
Lo primero de todo, ¿de qué trata Rogue One?
Ra.- Rogue One: Una Historia de Star Wars es la primera película de la serie de spin-offs Star Wars Anthology, ubicada entre los episodios III y IV. A grandes rasgos, cuenta cómo un grupo rebelde traza un plan para robar los planos de La Estrella de la Muerte, cerrando así el mayor agujero de guión que tenía la primera entrega de la saga: ¿Cómo era posible que un arma tan avanzada tuviese un punto débil tan evidente? El argumento es sencillo, pero está bien desarrollado y con muy buen ritmo, y los últimos 20 minutos son de lo mejorcito de toda la saga. Quizás se echa en falta un poco más de desarrollo de algunos personajes, pero en lo general la película sabe construir y explotar su propio universo, empleando registros antes no usados y más adultos, rozando el cine bélico.
Lu.- El argumento, como dice mi compañero, podría resumirse en los créditos de inicio del episodio IV. El punto fuerte de esta película reside en mostrarnos la cara más oscura de la guerra, se pierde la idealización de la rebelión porque se nos expone la indecencia de ambos bandos, una visión más realista y menos edulcorada de la situación. El hecho de que sea una peli autoconclusiva que precede al episodio IV cronológicamente, tiene de bueno que es un formato original y fresco, pero no podemos dejar de reconocer que, argumentalmente, no aporta nada a la saga.
Sabemos que se descubren muchos personajes nuevos, ¿qué nos pueden contar al respecto?
Lu.- Jyn Erso es la protagonista que nos presenta Rogue One, interpretada por Felicity Jones. Se palpa un intento de huir de los estereotipos de personaje femenino, crean una mujer independiente, fuerte y poco disciplinada. Pero, sin embargo, todo el empeño está ahí, porque resulta plano y poco coherente.
Ra.- Suscribo las palabras de mi queridísima amiga, y añado que me habría gustado que se explorase más en profundidad la vida que llevó desde que la acogió Saw Gerrera hasta el momento de la película.
Ra.- Cassian Andor tiene un buen par de cosas que me parecen muy interesantes. Hasta ahora, el Ejército Rebelde y el Imperio eran dos entidades planas, los buenos y los malos, pero Rogue One muestra que todo no es así. Durante la película, vemos cómo el personaje realiza una serie de actos éticamente cuestionables, y cómo evoluciona a medida que avanza la trama. Se agradecen los grises donde todo era blanco o negro.
Lu.- Efectivamente, representa, al menos al principio, la cara sucia de La Alianza Rebelde. Con prácticas de escasa moralidad y acostumbrado a seguir órdenes de sus superiores, nos enseña que los buenos no siempre son tan buenos, y ahí reside la riqueza del personaje.
Lu.- Chirrut Inwe es un monje guerrero ciego que cree firmemente en La Fuerza en un mundo de guerra y caos en el que no quedan Jedis. La forma en la que reflejan La Fuerza y la fe en ella me parece de los aspectos más acertados de la película. Ya no se hacen virguerías con las manitas para mover objetos con tanta soltura, no, aquí La Fuerza es de difícil acceso, requiere devoción y mucho empeño.
Ra.- De lo poquito que nos podría recordar a los Jedis de las anteriores películas. Es un personaje que cae bien, que a base de esfuerzo consiguió superar su ceguera y que nos deja coreografías y escenas de combate maravillosas.
Lu.- Baze Malbus es el fiel protector del anterior, caracterizado por luchar con un cañón pesado repetidor. Al contrario que el monje, este rechaza la espiritualidad, es un hombre de acción. La pareja que forma con Chirrut Imwe aporta escenas divertidas que amenizan la película.
Ra.- Lo que más me gusta del personaje es que ha perdido toda la fe en La Fuerza después de años de ocupación Imperial. Es un ejemplo más de que el universo está en guerra, con todas sus consecuencias, y es un enfoque más humano que al que estamos acostumbrados.
Lu.- Saw Gerrera fue la persona que se hizo cargo de Jyn cuando la separaron de sus padres, es un rebelde independiente, líder de Los Partisanos, conocido por sus prácticas extremistas y una relación tensa con La Alianza Rebelde. Es un personaje extraño y extravagente, lleno de implantes cibernéticos que le permiten seguir vivo después de una vida de batalla en batalla. De nuevo, muestra la división en la resistencia, que no todo es tan bonito como parece.
Ra.- Otra seña más de lo mejor que tiene Rogue One, los contrastes. Se supone que es de los buenos, pero, por ejemplo, vemos cómo recurre a la tortura sin la menor duda. Otro personaje marcado por la guerra.
Ra.- Mads Mikkelsen interpreta a Galen Erso, y le pasa algo parecido a lo que ocurrió en Dr. Strange: es un grandísimo actor, pero no le sacan todo el partido que se puede. Su personaje funciona como padre de Jyn y como el ingeniero más importante de La Estrella de la Muerte, y lo que hace, lo hace bien, a pesar del poco tiempo en pantalla.
Lu.- Pues eso, que ni fú ni fá.
Ra.- Krennic es el antagonista principal de la película. Evidentemente no está a la altura de otros villanos de la saga como Vader o Sidious (ni en maldad, ni en presencia), pero consigue posicionarse como un malo creíble y con cierta personalidad. Y digo cierta porque es verdad que no se termina de desarrollar del todo, sabemos que tiene ansias de poder y que existe una frustrante rivalidad con el Gobernador Tarkin, pero no se explota como debería, quedándose a medio camino.
Lu.- Sólo puedo añadir que lo que más mola del jefe de seguridad del proyecto Estrella de la Muerte, es verlo con la capa blanca rodeado de un escuadrón de soldados de muerte.
Ra.- Tarkin, incluso hecho de CGI, es un personaje con planta y carisma. En Rogue One vemos cómo llega a la dirección de La Estrella de la Muerte y poco más, pero es suficiente para demostrar que no hace falta ser un Sith para pertenecer al lado oscuro.
Lu.- Del tema CGI hablaremos más adelante y, como ya se ha dicho, a pesar de él, da el mal rollito suficiente como para funcionar bien como malo.
Es el turno de la estética, el casting y la caracterización de los personajes. Les escuchamos.
Lu.- Estéticamente, nos encontramos con una peli más seria y oscura que las anteriores. Un ambiente sencillo y austero, sin estridencias ni sobrecargos, que encaja muy bien con las escenas de guerra y acción. Algunas de las secuencias transmiten realmente bien el desastre y la desolación de la batalla. En cuanto al trabajo de casting, quizás se esperaba algo más de Felicity Jones como protagonista, no sé.
Ra.- Destacaría por encima de todo el trabajo de fotografía y, en especial, el uso de grises y colores poco saturados.
Star Wars no sería lo que es, en parte, sin los efectos especiales. ¿Rogue One aguanta el tipo?
Ra.- Rogue One, aunque sea un spin-off, no se queda atrás en materia de efectos especiales en comparación con la saga principal. Aparte de la guerra en el espacio con las naves, los láseres y las explosiones, lo más impresionante en este aspecto es la fidelidad con la que han reconstruido al general Tarkin y a la princesa Leia, tal y como estaban en el episodio IV hace casi 40 años, sencillamente espectacular.
Lu.- Visualmente me parece maravillosa, han plasmado la guerra en estado puro, con escenas de destrucción que son sobrecogedoras. En cuanto al controvertido temilla del CGI. ¿Se nota? Sí, claro que se nota. Personalmente, opino que si no quisieran que se notara no habrían hecho primeros planos y escenas largas, fundamentalmente del general Tarkin, si hubieran querido disimularlo, lo habrían hecho. Ahora entra en discusión el gusto de cada uno, a mí, concretamente, no me molesta en absoluto, ¿a ustedes?
Aparte de estar contextualizada entre episodios, ¿hasta dónde llega la relación con el universo Star Wars?
Lu.- Como ya saben, Rogue One se sitúa justo antes de Star Wars: Una nueva esperanza, y aunque muchos esperábamos una peli relativamente ajena a personajes conocidos, está plagada de guiños. Mi sensación es que tiene como objetivo contentar a los fieles de la saga clásica, ya que no conecta en ningún momento con la trilogía moderna ni existe referencia alguna. La escena de la princesa Leia CGIzada y, especialmente, la gran aparición de Darth Vader, pecan muchísimo de fanservice. Pero, refiriéndome a esta última, madre del amor hermoso, qué escena tan brutal, de lo mejor de la película.
Ra.- En mi opinión, aún presentando muchos personajes nuevos y utilizando recursos poco familiares, consigue sentirse en todo momento como una película de Star Wars. Y sí, la última
escena de Vader es probablemente mi momento favorito de toda la saga, los pelos de punta.
Y ya llegamos al final, adelante con sus conclusiones.
Ra.- Aunque no desarrolle a sus personajes tanto como me gustaría, la atmósfera, las novedades y el tramo final me hicieron salir del cine con una sonrisa de oreja a oreja. Sin duda, a la altura de la trilogía original, y muy por encima de los episodios I, II y III. Los futuros episodios VIII y IX no lo tienen fácil, y por ello le voy a dar una falda de tubo.
Lu.- A pesar de que argumentalmente no aporta casi nada, creo que es una pequeña joyita del universo Star Wars. Las cosas se están haciendo bastante bien, una falda de tubo se ha dicho.
¿Ustedes ven Rogue One con tan buenos ojos como nosotros?
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