¿Qué nos cuenta Spiderman: Homecoming?
Lu.- La nueva de Spiderman contaba con un hándicap ya de base: justificar una tercera saga después del superhéroe tristón de Sam Raimi y el batacazo de The Amazing Spiderman, ¿se merece otra oportunidad el hombre araña?
Para nuestra alegría, Peter Parker es por fin un adolescente de verdad, y todo el filme está bien impregnado de ese ambiente juvenil que recuerda un poco a las series de púberes de instituto. Algunos van diciendo por ahí que por este motivo no consiguieron entrar del todo en la acción, que no empatizaban con un personaje tan infantilizado, sin embargo, a mí me atrapó la atmósfera SuperPop y me quité unos años en un par de horas.
No me cansaré de agradecer que no nos explicaran, una vez más, los orígenes de sus poderes. No dedican ni una escena a la picadura de la araña, ni a lo que ocurrió con sus padres, ni a la muerte del tío Ben. El tío Ben directamente ya no está, y en absoluto nos interesa dónde ha ido o tan siquiera si existe, ya está bien, siempre con lo mismo. La que sí existe, y menos mal, es tía May, una versión más joven y divertida de la viuda. Adiós al dramatismo cursilón que nos venían vendiendo con el pasado de Pedrito.
Ra.- A estas alturas, el universo cinematográfico de Marvel ya tiene más que claras sus virtudes y sus carencias, y sabe desenvolverse muy bien.
Por ejemplo, Spiderman: Homecoming integra perfectamente el humor sencillo y desenfadado en el guión, sin pararlo todo para un comentario gracioso, sin romper el ritmo, alcanzando un equilibrio casi perfecto entre la acción, la espectacularidad y el desarrollo de la narrativa. En esta, además, se permiten un girito argumental en el último cuarto que ya quisiera Shyamalan, con una conversación en un coche que genera más tensión que cualquier discurso megalómano de algún villano anterior.
Turno de los personajes, ¿qué nos pueden contar de Peter Parker y compañía?
Lu.- Como iba diciendo, nos presentan un Peter que ahora sí que se parece al héroe de cómic. Por fin se han dado cuenta de que la responsabilidad y la carita de amargado no casan con el trepamuros, que en ésta es un niñato millenial al que le han restado epicidad para convertirla en sentido del humor. Un aplauso, por favor.
Los compañeros de clase componen un grupito empollón de lo más simpático, un giro a personajes que ya conocíamos liberándolos un poco de los topicazos que llevaban impuestos. Pero prestemos atención a Michelle, la compi cínica del club de los listos, ¿es una reinterpretación de MJ dejando de lado el estándar de chica 10?
No podemos dejar de hablar de Michael Keaton haciendo de El Buitre, que, además de la coñita con Birdman, nos ofrece una interpretación que se aleja bastante de los villanos arquetípicos de lata que nos suele presentar Marvel. Es un padre de familia que, habiendo perdido su forma de sustento, se convierte en un traficante de armas con tecnología alienígena.
Ra.- Lo han hecho muy bien aquí, sí. Espectacular Tom Holland como Spiderman y como Peter Parker, una dualidad que no se supo manejar en las sagas previas. Aparte de lo que dice la Lu, mención particular para Robert Downey Jr., que yo creo que ya ni le escriben guión, tiene al personaje tan interiorizado que no necesita nada más.
¿Pueden dedicarle unas palabras a la estética, casting y caracterización de la peli?
Lu.- Desde la tipografía usada en títulos y créditos, hasta la sintonía inicial, todo nos devuelve el espíritu de viñeta que esperábamos con ansias.
Por cierto, muy a favor de la combinación del traje de Spiderman con la chaquetilla amarilla, Peter Parker es el nuevo Ágatha Ruiz de la Prada.
No hay que olvidar que el UCM es, en gran medida, cine de acción. ¿Qué nos pueden decir de los efectos especiales?
Ra.- Vamos a ver, es Marvel y tiene muchas perrillas detrás, este apartado ni hace falta comentarlo. Como siempre, las escenas de acción están coreografiadas al milímetro y siempre hay lugar para una buena explosión. El traje del Buitre es un espectáculo, y el segmento del ferry es impresionante. Este apartado sigue siendo uno de los puntos fuertes de la compañía.
Bueno, y entre las pelis del resto de superhéroes, ¿cómo encaja?
Lu.- Sony no podía inventarse más historias para Spidey, y Marvel lo necesitaba con urgencia para formar parte del equipazo de Vengadores, así que el acuerdo entre los dos estudios es lo que ha permitido que se proyecte en pantallas Spiderman: Homecoming.
La conexión con Capitán América: Civil War es palpable desde la primera escena, en la que disfrutamos de la visión youtuber de la batalla de Los Vengadores enfrentados entre sí. Además, será Iron Man el tutor, por llamarlo de alguna forma, del nuevo aspirante al club. Hay referencias por todos lados, incluso se emiten vídeo-consejos de Capitán América en las clases del instituto.
Tampoco pasan desapercibidos algunos guiños a las anteriores sagas del hombre araña, como la sugerencia de la inteligencia artificial del traje de Peter, que le invita a dar un beso a Liz remedando la mítica escena interpretada por Tobey Maguire y Kirsten Dunst.
Y llegamos al final, momento de las conclusiones.
Ra.- Han conseguido que todos los elementos encajen en el mismo marco, siempre desde una visión adolescente perfecta para este superhéroe. Una falda de tubo por aquí, y bien ceñida, que Spiderman no tiene problemas con vestir apretadito.
Lu.- Han tenido que pasar unos buenos años y unos tantos intentos fallidos para ver a un Peter Parker que realmente parezca un quinceañero. Mejor tarde que nunca, ágil y divertida, la mejor película de Spiderman, hasta ahora, vestida con una falda de tubo.
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